miércoles, 9 de diciembre de 2009


Es probable que sea icónica para una generación que ha trabajado, conocido y sufrido por si mismos la presencia de las grandes moles empresariales. La siguiente generación laboral sufre de la misma forma, pero trabaja de otra, no es extrapolable. Se sentían reflejados en Revolutionary Road de Richard Yates, pero solo comparten con nosotros miserias. Vacios de espejos, solo tenemos pequeños cristales, Recursos Humanos, El Empleo del Tiempo o quizas La Cuestión Humana.

Pero siempre nos quedará la mirada de Shirley MacLaine.

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